previas a la entrega del premio

Capítulo I

Premio Nacional  de Excelencia e Innovación para mujeres rurales

El  15 de octubre el ministro de Agricultura y Medio Ambiente me entregó el  Premio Nacional a la Innovación para mujeres rurales.
Comentando con una profesora el transcurrir de los días desde la notificación del fallo del jurado, me dijo que la verdadera historia era la mía, que el premio era algo adyacente.
Animada por tan motivadora muestra de interés sugiriéndome que escribiera el “gran libro de mi vida”  me animé con un proyecto un poco menos ambicioso que  quizá se podría llamar “El pequeño blog de mi existencia”
Dicho esto, relato con absoluto rigor científico, los pasos desde el conocimiento de la noticia, hasta la entrega del premio.
Día 1 de octubre
Recibo una llamada del Ministerio de Agricultura comunicándome la decisión del jurado.
Como no podía ser de otra manera, lo primero que se me pasó por la cabeza es ¿Qué me pongo? Afortunadamente, estaba en un centro comercial acompañada por mi hermana.   En cinco minutos elegimos un vestido liso negro guiadas por el principio básico de que el negro es elegante y hace delgada.
El vestido, como acostumbro, me lo compre una talla más pequeña inspirada por mi firme intención de adelgazar. Además, pensé que en esta ocasión, los nervios jugarían un papel importante en mi proceso de enflaquecimiento .
Como soy muy patosa caminando, desatendí los consejos de la dependienta sobre el uso de zapatos de tacón, y opté por unas bailarinas planas doradas que me garantizaron una estatura baja.
Solucionados mis problemas de estilismo,  en próximas entradas iré contado que acaeció a lo largo de mis pertrechados días.